Hola a todos.
No he escrito antes, porque lo que parecía que iba a ser un
verano monótono y aburrido, se convirtió en todo lo contrario, un veranito muy
movidito.
A mediados de julio, empezaron las invitaciones, todo tipo
de ofertas, desde un día en el campo, la playa, salir a tomar algo, incluso a
un parque acuático; he tenido tiempo para todo, menos para el ordenador,
empezando con mi nuevo amigo Miguel y su mujer, que nos han invitado a mí y a
mi familia a tomar algo en un bar que tenemos muy cerca de casa, también
tuvimos la oportunidad de pasar un día en su casa de campo, donde yo disfruté
como un niño pequeño, tanto hablando con todos, como viendo a mis hijas bañándose
en la piscina y como no, con la cerveza, porque no podía negar, que me gusta la
cerveza como a un tonto un lápiz (y como en los andares no me lo van a notar …)
Seguidamente, llegó mi antiguo amigo Lalo, con el que hemos
pasado varios días en su casa de campo, cerca de Torres, donde también no lo
pasamos muy bien, sobre todo, porque es uno de los que no me han abandonado, al
revés, está más cercano que antes de mi enfermedad. Allí las niñas, lo pasaron
muy bien, con sus dos hijos, bañándose en una piscina infantil, donde al final
del día terminaron todos los mayores, donde se iban tirando unos a otros, y
como no, yo también, eso sí, lo hicieron con más delicadeza.
Otro de los días, nos invitaron a un parque acuático, donde
yo acepté ir sin saber muy bien por qué, ¿qué iba yo a hacer allí? Pues bien,
lo hice por todos los demás, y por no negar la invitación del tito Juan, otro
gran amigo. Cuál fue mi sorpresa, nos encontramos con unas instalaciones
totalmente acondicionadas y accesibles, donde los socorristas estaban
dispuestos a tirarme por los toboganes, esperarme abajo y sacarme, (pero me acojoné),
no obstante disfruté muchísimo, tanto viendo a mi mujer y mis hijas como se
tiraban, así como yo, que me puede meter en la piscina grande, pues tiene una
entrada tipo playa. (Después de aquello, volvimos varios días, una de ellos con mi Madre,
Hermana y otro amigo).
Estando allí, recibimos una desagradable llamada al
teléfono, que hizo que nos trasladáramos a Vitoria, donde tuvimos la
oportunidad de estar cerca de la familia, y así conocer al marido de mi prima
Askoa, (Aitor), ya que en Junio no pudimos acudir a su boda, porque mi mujer
tenía los exámenes de las oposiciones en esa fecha. Una vez pasado el
desagradable encuentro, decidieron que nos quedáramos a pasar unos días juntos,
nos acoplamos invadiendo la casa de Mari Carmen (mi tía), a la que me gustaría
agradecer su hospitalidad, al igual que a mis primos y a sus respectivos cónyuges,
entre todos hicieron que pasáramos unos días muy agradables, a pesar del motivo
de nuestra llegada a Vitoria. Uno de los días, Aitor nos llevó a ver la casa de
campo de su familia, donde vive su Madre y donde tiene una cuadra con varios
caballos, potros y yeguas, este día todos tuvieron el placer de montar a un
gran semental llamado Sugar, (mi tía, Madre, primos, mujer e hijas), lo pasamos
en grande ellos montando, y yo viendo cómo lo pasaban mis hijas. Aitor
descontento porque habían montado todos menos yo, dedicó un día para investigar
la forma de que yo montara, y lo consiguió, buscó un chaleco con anillas y otro
protector de hípica, me montaron entre dos, (Aitor y mi primo Fran) pasaron una
cuerda entre las anillas y la silla de montar, me dejaron tan firme como un poste,
y allí estaba yo como el Cid campeador en su última batalla, con la diferencia
de que a mí me quedan muchas batallas más que librar.
Después de unos días nos trasladamos Pamplona, donde comimos
con Mamen y Roberto, (gracias para los dos) una pareja genial de la que Mamen,
es la hija de mi amigo Fernando, un compañero enfermo como yo, al que fuimos a
visitar por la noche en un pueblo de Huesca (Barbastro), donde cenamos en con él
y Conchi, su mujer, lo pasamos muy bien y nos ofrecieron pasar otro día con ellos,
accediendo a quedarnos, nos dejaron una casa a nuestra disposición, donde pasamos
la noche, al día siguiente nos invitaron a comer en un restaurante, al llegar
la noche cenamos y nos despedimos.
Desde aquí, quiero agradecerles a todos el inolvidable verano que nos han hecho pasar.
Tambien a mis primos de Mancha Real, que con sus invitaciones no nos dejaron parar en casa.
Que suerte tienes de tener esos fantásticos amigos y familia.
ResponderEliminarUn abrazo desde Alicante. Si algún día vienes por aquí, no dudes en contactar conmigo.
P.d.: Me alegro de reencontrarte con los ánimos renovados
Tomás
Me alegro mucho de hayais disfrutado este verano, recuerdos para Mari Ángeles.
ResponderEliminarMario eres un ejemplo a seguir como persona, lo digo de todo corazón.
jajaja ke guapo primo sabes le pareces deberdad al cid un beso tu prima ita
ResponderEliminarVaya, vaya, vaya!!! Pues sí que fue movidito tu verano y me alegro mucho. No sabía que tenías hijas tan pequeñas... Estais magnificos en las fotos.
ResponderEliminarBesos.
Adilia
Miguel
ResponderEliminarmuchas gracias por meterme en la lista de tus nuevos amigos, pero para mi eres un poco mas que amigo, ya que desde que te conoci me has dado muchos animos y me has enseñado a llevar, mi enfermedad vastante mejor de lo que la llevaba, Por que lo del ordenador me gusta pero en pequeñas dosis. y ten presente que tienes un trio en tu casa por el que luchar y a algunos amigos a los que animar y en señar lo mucho o poco que sepas "un agrazo, tu conocido, amigo o con lo que tu quieras bautizarme"